La imagen de la portada está afectada por tintas metaloácidas, que han sido empleadas como forma de censura. Estas tintas se encuentran en un avanzado estado de oxidación, que ha afectado por contacto a las hojas contiguas.
Es conocida la actividad de la Inquisición contra Nebrija, pues planteaba revisiones del latín de los textos bíblicos que no tenían éxito entre los eclesiásticos. También fue el primero en publicar una gramática de una lengua vulgar. Fue procesado por el tribunal de Salamanca en 1506 y consiguió salvarse gracias al cardenal Cisneros.